21 julio 2008

76/08: Vamos a Madrid

Benedicto XVI clausura las Jornadas Mundiales de la Juventud con la misa más multitudinaria de la historia de Australia

Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid”, corearon miles de jóvenes españoles en Sydney ondeando sus banderas tras anunciar Benedicto XVI que la capital de España será la próxima sede de la JMJ dentro de tres años.

La Jornada Mundial de la Juventud 2011 tendrá lugar en Madrid, en España”, dijo el Papa ante el casi medio millón de personas que asistieron en Sydney a la más multitudinaria misa jamás celebrada en Australia.

El Papa confirmó así oficialmente en la Misa de clausura de las XXIII Jornadas Mundiales de la Juventud, ante una multitud que prorrumpió en aplausos, lo que ya era un secreto a voces.

Después de una semana de actos en diferentes lugares de Sydney, los organizadores de las JMJ confesaron su entusiasmo por la gran participación de fieles en el broche final a las Jornadas.

El
director operativo de la organización, Danny Casey, declaró que se trata un éxito para la ciudad y para la Iglesia católica en Australia.

Ha sido espléndido ver a más de 400 mil personas reunidas con motivo de la misa en el domingo [...] Ha sido seguramente la misa católica más multitudinaria de la historia de nuestro país”, confesó Casey.

Y es que, según informa la agencia ZENIT, a los más de 200 mil peregrinos que durmieron en el hipódromo de Randwick en la vigilia de la noche precedente se les añadieron otros tantos llegados en la mañana para participar en el acto conclusivo de la JMJ.

“Dentro de tres años, en Madrid”

Llega ahora el momento de deciros adiós o, más bien, hasta la vista. Os doy las gracias a todos por haber participado en la Jornada Mundial de la Juventud 2008, aquí en Sydney, y espero que nos volvamos a ver dentro de tres años [...] La Jornada Mundial de la Juventud 2011 tendrá lugar en Madrid, en España”, dijo el Papa en su despedida de Australia.

Los miles de peregrinos españoles estallaron entonces en júbilo y aplausos, enarbolando banderas de color rojo y amarillo.

Hasta ese momento...”, empezó a decir el Papa, para después detenerse, riendo, ante los gritos que no cesaban.
Hasta ese momento –continuó-, recemos los unos por los otros, y demos ante el mundo un alegre testimonio de Cristo. Que Dios os bendiga”.

Cabe recordar que no es la primera vez que España acoge las Jornadas Mundiales de la Juventud. La ciudad de Santiago de Compostela ya lo hizo en el año 1989, con la participación de medio millón de jóvenes, y fueron presididas por Juan Pablo II.

Era el tercer lugar en el que se celebraba un encuentro de esas características después de Roma y Buenos Aires. El arzobispo de Santiago de Compostela era entonces monseñor Antonio María Rouco, quien acogerá por segunda vez una JMJ, pero ahora como cardenal y arzobispo de la capital española.

“No lo defraudéis”

En otro momento de su mensaje a los jóvenes, recogido por Aciprensa en un vídeo sobre la Santa Misa de Clausura, de algo más de tres minutos de duración, Benedicto XVI animó a los presentes a ser testigos de la palabra de Cristo.

“Queridos jóvenes, en Cristo se cumplen todas las promesas de salvación verdaderas para la humanidad. Él tiene para cada uno de vosotros un proyecto de amor en el que se encuentra el sentido y la plenitud de la vida”, les dijo.

Acto seguido, el Papa añadió que Cristo “espera de todos vosotros que hagáis fructificar los dones que os ha dado siendo sus testigos de palabra y con el propio ejemplo. No lo defraudéis”.

“Providencia y gracia de Dios”

Por otra parte, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Rouco, mostró su agradecimiento por la designación que hizo el Papa de Madrid para celebrar las próximas JMJ.

Quiero expresar mi gratitud en nombre de la Diócesis de Madrid por esta designación”, dijo Rouco ante los medios de comunicación.

“Es un gesto del Santo Padre que agradecemos mucho y agradecemos que la Providencia y el Dios de la historia se haya ocupado de que se celebre en Madrid la próxima Jornada Mundial de la Juventud”, añadió.

Estamos dispuestos a prepararla como esto se merece. Contamos con la experiencia porque organizamos en Santiago de Compostela la cuarta Jornada de la Juventud, y la segunda en celebrarse fuera de Roma”, anticipó.

“Vemos la Jornada como un acontecimiento de la vida de la Iglesia con un significado pastoral con repercusiones en la vida social y en la vida cultural de España y estamos seguros que con repercusiones muy beneficiosas”, dijo el cardenal sobre la actividad que tendrá lugar en la tercera semana de agosto de 2011 en Madrid.

Rouco Varela consideró “una providencia de Dios y una gracia de Dios”, ser el primer arzobispo en organizar dos Jornadas Mundiales de la Juventud.Esperamos del Gobierno dos cosas: libertad de acción y cooperación. Contamos con la ayuda de los jóvenes de España y de los de todo el mundo”, concluyó.

Testimonio de la gente joven

Coincidiendo con la valoración que hacía el cardenal Rouco, jóvenes españoles mostraron su satisfacción por el hecho de que Madrid sea la sede de la próxima JMJ.


Necesitamos en España que la gente joven dé testimonio. Aunque parece ser un país que toda la vida ha tenido fe necesitamos revitalizarla, rejuvenecerla y además porque nosotros los españoles queremos dar a los demás lo que nos han dado”, manifestó a Aciprensa la joven madrileña de 26 años Azucena.

“Estoy muy contento de recibir la JMJ en nuestro país porque creo que es una gran reunión de fe y es también maravilloso compartir la propia fe con el Papa, el Sucesor de Pedro”, agregó por su parte el peregrino José Manuel del Puerto.

“Estamos todos muy ilusionados y esperamos darlo todo para acoger a todos los jóvenes y para que el Papa pueda ver que todavía hay jóvenes comprometidos de verdad en España y en todo el mundo”, añadió Ana, de 16 años.

Con las víctimas de abusos

Por otra parte, poco antes de partir de regreso a Roma, Benedicto XVI se reunió en privado con un grupo de víctimas de abusos sexuales de sacerdotes católicos australianos en la residencia de la Catedral de St. Mary’s en Sydney.

Según informó el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, el Pontífice se reunió durante una hora con cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, tras la Misa celebrada en una capilla de la Catedral de Santa María en el centro de Sydney.

Durante la reunión, explicó Lombardi, “escuchó sus historias y les consoló. Les reiteró su proximidad espiritual y les ofreció continuar orando por ellos, por sus familias y por todas las víctimas”.

Después de la enérgica condena a los abusos sexuales por parte miembros de la Iglesia, lanzada en público el pasado sábado frente a miembros del clero australiano, el Papa, “con un gesto paternal, quiso mostrar de nuevo su preocupación por todos aquellos que han sido víctimas de abuso sexual”, según explicó el portavoz del Vaticano.

Lombardi explicó que Benedicto XVI habló con cada una de las víctimas “en una atmósfera de respeto, espiritualidad y emociones intensas”. El portavoz de la Santa Sede explicó que la reunión fue una decisión “de último momento”, para que el encuentro no interfiriera con las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud 2008.

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