17 enero 2011

5/11: La libertad religiosa de las familias


Ante los embajadores de 178 países y los de la Unión Europea Benedicto XVI afirma que frente la libertad religiosa de las familias “se ha impuesto una educación sexual contraria a la fe y la justa razón”; afirma también que “no es suficiente una proclamación abstracta de la libertad religiosa” y denuncia la preocupante escalada de ataques mortales contra cristianos en el mundo.
La valentía del Papa y la firmeza de sus declaraciones y argumentos son un ejemplo para la actuación de los cristianos: debemos conocer bien sus razones y actuar también con cordialidad y fortaleza.

 Benedicto XVI denunció este lunes, 10 de enero, en su discurso anual al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, la “amenaza a la libertad religiosa de las familias en algunos países europeos, donde se ha impuesto la participación a cursos de educación sexual o cívica que transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón”.

Ante los embajadores de 178 países y la Unión Europea (UE), el Pontífice afirmó que “no es suficiente una proclamación abstracta de la libertad religiosa”, una “norma fundamental de la vida social” que “debe ser aplicada y respetada en todos los ámbitos”.

El Papa denunció “las numerosas situaciones en las que lamentablemente el derecho a la libertad religiosa ha sido lesionado o negado”, y resaltó sobre todo los casos más graves de violencia y la preocupante escalada de ataques mortales contra cristianos en el mundo.

Respetar el derecho de las familias
El Santo Padre alentó ante la representación diplomática de países de todo el mundo, convocados en audiencia en la Sala Regia del Palacio Apostólico vaticano para la presentación de las felicitaciones para el nuevo año, la promoción de sistemas educativos que sean respetuosos con el derecho de los padres a escoger la educación de sus hijos.

“Exhorto a todos los Gobiernos a promover sistemas educativos que respeten el derecho primordial de las familias a decidir la educación de sus hijos, inspirándose en el principio de subsidiariedad, esencial para organizar una sociedad justa”, dijo.

Según informa la agencia Zenit, el Papa calificó como “preocupante” que el servicio que las comunidades religiosas ofrecen a la sociedad a través de iniciativas en el ámbito de la educación de las jóvenes generaciones “sea puesto en peligro u obstaculizado por proyectos de ley que amenazan con crear una especie de monopolio estatal en materia escolástica”.

Puso como ejemplo que esto “se puede constatar en algunos países de América Latina”, donde muchos países están celebrando “el segundo centenario de su independencia, ocasión propicia para recordar la contribución de la Iglesia católica en la formación de la identidad nacional”.

Religión marginada Benedicto XVI se refirió a otras amenazas que el pleno ejercicio de la libertad religiosa sufre en Occidente y habló a los diplomáticos presentes de “los países que conceden una gran importancia al pluralismo y la tolerancia, pero donde la religión sufre una marginación creciente”.

“Se tiende a considerar la religión, toda religión, como un factor sin importancia, extraño a la sociedad moderna o incluso desestabilizador, y se busca por diversos medios impedir su influencia en la vida social”, advirtió. “Se llega así a exigir que los cristianos ejerzan su profesión sin referencia a sus convicciones religiosas o morales, e incluso en contradicción con ellas”, añadió.

En este sentido, puso el ejemplo de las “leyes que limitan el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios o de algunos profesionales del derecho”.

Y a la vez, apuntó como “un motivo de alegría que el Consejo de Europa, en el mes de octubre pasado, haya adoptado una Resolución que protege el derecho del personal médico a la objeción de conciencia frente a ciertos actos que, como el aborto, lesionan gravemente el derecho a la vida”.

“Otra manifestación de marginación de la religión y, en particular, del cristianismo, consiste en desterrar de la vida pública fiestas y símbolos religiosos, por respeto a los que pertenecen a otras religiones o no creen”, destacó.

“De esta manera, no sólo se limita el derecho de los creyentes a la expresión pública de su fe, sino que se cortan las raíces culturales que alimentan la identidad profunda y la cohesión social de muchas naciones”, dijo.

Subrayó que “reconocer la libertad religiosa significa, además, garantizar que las comunidades religiosas puedan trabajar libremente en la sociedad, con iniciativas en el ámbito social, caritativo o educativo” y destacó que “se puede constatar por todo el mundo la fecunda labor de la Iglesia católica en estos ámbitos”.

Persecución a causa de la fe
El Papa se refirió especialmente a aquellos países donde los cristianos son perseguidos y atacados por practicar su fe, e hizo mención de manera concreta a Medio Oriente, una de las zonas donde el problema es dramático.

"Sí, mirando hacia Oriente, nos han consternado los atentados que han sembrado la muerte, el dolor y la angustia entre los cristianos de Irak, hasta el punto de inducirlos a dejar la tierra de sus padres en la que han vivido desde siglos. Renuevo a las autoridades de ese País y a los jefes religiosos musulmanes mi apremiante llamamiento a trabajar para que sus conciudadanos cristianos puedan vivir con seguridad y puedan seguir dando su aportación a la sociedad de la que son miembros con pleno derecho".

El Pontífice también se refirió al caso de Egipto, donde el 31 de diciembre pasado hubo un ataque contra una iglesia copta en Alejandría. "Esta sucesión de ataques es un signo más de la urgente necesidad de que los Gobiernos de la Región adopten, a pesar de las dificultades y amenazas, medidas eficaces para la protección de las minorías religiosas".

También pidió que en Pakistán se derogue la llamada Ley de Blasfemia, por constituir una norma que “lesiona el derecho de las personas a la libertad religiosa”, en este caso de los cristianos.

“El peso particular de una determinada religión en una nación jamás debería implicar la discriminación en la vida social de los ciudadanos que pertenecen a otra confesión o, peor aún, que se consienta la violencia contra ellos”, señaló.

Benedicto XVI agregó en referencia a África: “como ya he recordado, la violencia contra los cristianos no perdona ni siquiera a África. Un triste testimonio de ello son los ataques contra dos lugares de culto en Nigeria, mientras se celebraba el nacimiento de Cristo”.

Defender la libertad en China y Cuba

Benedicto XVI realizó un especial llamamiento a China y a Cuba para que defiendan la libertad religiosa y recordó de manera especial a las comunidades católicas en ambos países, que llevan una vida social “difícil y a veces incluso insegura”, según informa Aciprensa.

“En este momento, mi pensamiento vuelve de nuevo a las comunidades católicas de China continental y a sus pastores, que viven un momento de dificultad y prueba”, dijo en referencia a la situación de los católicos en este país.

El Papa se dirigió también a “las autoridades de Cuba, país que en 2010 ha celebrado los 75 años de sus relaciones diplomáticas interrumpidas con la Santa Sede, para que el diálogo que felizmente se ha instaurado con la Iglesia se refuerce y amplíe más”

12 enero 2011

4/11: El director de cine Roland Joffé prepara una película sobre la guerra civil y san Josemaría Escrivá


Probablemente la película “Encontrarás dragones” se estrenará en España en el mes de marzo. La entrevista a su Director, a tres meses vista, tiene interés para los cinéfilos y para los que ya tiene datos sobre la película o quieren estar informados.
Quizá convendrá conservar estos comentarios de Roland Joffé para aprovecharlos con los alumnos cuando “There Be Dragons” esté ya de estreno, pues, sin duda, su presentación se seguirá con atención y convendrá aprovechar este tipo de informaciones del propio director.


 Entrevista al autor de la película de próximo estreno "There Be Dragons"
Se trata de un drama épico, escrito y dirigido por el cineasta británico, conocido por filmes como "La misión" y "Los gritos del silencio", ambientado en la guerra civil española, en el que afronta cuestiones como la santidad y la traición, el amor y el odio, el perdón y la violencia, así como la búsqueda del sentido de la vida. La trama entremezcla las historias de soldados revolucionarios, un periodista, su padre y el mismo san Josemaría, llamado el santo de la vida ordinaria, a quien éste conoció en el seminario.
--¿A qué alude el título de la película "There Be Dragons", "Encontrarás dragones"?
Roland Joffe, durante
una rueda de prensa
en Argentina, 2009
--Roland Joffé: Los mapas medievales calificaban los territorios desconocidos con las palabras "Hic sunt dragones", "aquí hay dragones". Cuando comencé a investigar sobre el tema y a escribir el guión, dado que realmente no sabía lo que me esperaba ni cómo acabaría, "Encontrarás dragones" me pareció un título apropiado. Era como si me saliera de mi mapa y me adentrara en un territorio inexplorado al tocar temas como qué es la santidad, temas de religión y de política del siglo XX, el pasado de otro país. Me había golpeado la afirmación de Josemaría: a Dios se le encuentra en "la vida ordinaria", y esa vida ordinaria, en su caso, fue la guerra civil española. Me pregunté: ¿cómo es posible encontrar lo divino en la guerra? Pero la misma pregunta puede hacerse sobre todos los desafíos fundamentales de la vida, y sobre la manera en que los afrontamos: cómo respondemos al odio y al rechazo, o al deseo de venganza y justicia. Todos estos dilemas aumentan en tiempo de guerra. Estos dilemas son, en cierto sentido, los "dragones" de la película, momentos de inflexión en nuestras vidas en los que afrontamos opciones decisivas. Opciones que afectarán a nuestro futuro. "Encontrarás dragones" habla de las diferentes opciones que asume la gente en esos momentos de inflexión --tentaciones, si usted quiere-- y de lo difícil que es --y necesario-- huir de los ciclos de odio, resentimiento y violencia.
Roland Joffe y Geraldine Chaplin
--La película tiene lugar en el contexto de la guerra civil española, que en cierto sentido es el paradigma de la violencia que genera violencia, la violencia sin sentido. En este escenario de violencia fratricida, ¿hay espacio a la esperanza?
--Roland Joffé: Sí, pero es sumamente difícil. Entre las personas hay demasiados hechos abominables, horrendos, que parecen imposibles de perdonar, de rescatar, imposibles de superar. ¡Pero el perdón es posible! Los ciclos de violencia pueden detenerse, como lo demostró el presidente Nelson Mandela en Sudáfrica. El perdón ha sido posible para muchos héroes en Ruanda, y ha sido ofrecido y aceptado por muchos valerosos palestinos e israelíes. Josemaría aseguró que las personas normales son capaces de ser santas, y creo que se refería a esta clase de perdón heroico. La inagotable posibilidad de perdonar deja espacio a la esperanza. Pero el precio es alto: exige un profundo sentido de lo que es plenamente humano, un profundo sentido de compasión, y una resolución firme, y sí, heroica, para no quedar atrapado por los odios imperantes, sino luchar contra ellos con un amor inquebrantable.
Buena parte de la trama de la película se desarrolla durante la guerra civil española, pero se despliega entre ese telón de fondo y el año 1982. Hay muchas generaciones involucradas en esta historia: el pasado proyecta una sombra sobre el presente. Lo que las une es Robert, un periodista a quien se le ha pedido que haga una investigación sobre Josemaría Escrivá en tiempos de su beatificación. Poco a poco descubre que su padre, Manolo, fue en la infancia amigo de Josemaría, y que estuvo en el seminario con él, aunque luego sus vidas tomaron caminos totalmente diferentes. Robert y Manolo se han alejado, pero la película les une según va revelando la terrible verdad sobre el pasado. Por tanto, es también la historia de un padre y un hijo, y la historia de la verdad que necesitan afrontar para superar lo que les separa. Es sobre todo una película sobre el amor, sobre la fuerza de su presencia y sobre el árido y aterrador mundo en el que vivimos con su ausencia.
Las guerras civiles son mucho más atroces porque enfrentan a hermano contra hermano, familia contra familia. Al final de la guerra civil española, se contaba medio millón de muertos. Una guerra civil es una poderosa metáfora de una familia. Al igual que en las guerras civiles, los miembros de la familia toman partido y se desgarran; los antiguos resentimientos se convierten en manantiales de odio. No le perdonamos a nuestra tía lo que ha hecho, no nos hablamos con nuestro padre porque dejó a nuestra madre, no nos hablamos con nuestra madre porque se fue con otro, o no nos hablamos con nuestro hijo porque escogió una profesión diferente de la que esperábamos. Estas son las guerras civiles de nuestra vida ordinaria. "Encontrarás dragones" habla de estos dos tipos de guerra civil.
Fundamentalmente, todos tenemos que optar entre dejarnos vencer por nuestros resentimientos o encontrar la manera de conquistarlos. Puede verse la vida como una serie de injusticias, de rechazos y heridas, o como una serie de oportunidades, de ocasiones, para vencer a esos dragones a través del poderoso deseo de sustituir el odio por el amor y la unidad. Muchos albergan en su interior ese amor para tomar esta heroica opción. Se dan cuenta de que pueden tomar la opción de ser libres. Tienen la fuerza de carácter para comprender que el odio es una prisión. Nadie que odia puede ser libre. ¿No hemos visto acaso tantos ejemplos de esto en los años transcurridos desde la primera guerra mundial? Por otro lado, cuando las personas optan por el amor, el observador imparcial puede ver en ellas el sentimiento de libertad, de compasión, de generosidad.
Al final, todos nos encontramos ante estas opciones. Incluso a Robert, el agnóstico y el materialista, se le pide que elija entre el amor y el odio, que en cierto sentido se enfrente al mundo con amor, o como dice Aline, que "se enfrente a Dios con el amor".
Para mí la película habla de esto. El perdón deshiela lo que ha quedado congelado. Toca lo humano en el interior de quien ha sido perdonado, así como toca lo humano en el interior de quien perdona. El amor no siempre es fácil, no puede serlo. No puede proceder de una actitud de superioridad, sólo puede proceder de una actitud de humildad y de humanidad. Y, sin embargo, su belleza es poderosa. Dice: "Sí, sal de ti mismo. ¿Crees que no puedes perdonar?". Pues bien, no sabrás si puedes perdonar hasta que no perdones. Y, ¿cómo puedes perdonar? Para perdonar necesitas identificarte con el otro. Perdonas poniéndote en la piel del otro. Debes dejar de demonizarlo, no puedes decir "Soy mejor que él, yo nunca podría hacer eso". Por el contrario, tienes que mirar a la persona y decirte: "podría ser yo". Por tanto, sí, hay espacio a la esperanza, incluso en las circunstancias más dolorosas, trágicas y terribles, donde la esperanza parece imposible.
Charlie Cox, Roland Joffe y Wes Bentley
--¿La película se dirige a creyentes o a no creyentes?
--Roland Joffé: "Encontrarás dragones" se toma la fe en serio; se toma la santidad en serio. Pero su interés va mucho más allá de un público religioso. Su pregunta presupone una separación que, en realidad, es falsa. Todos vivimos en un mundo perturbado, todos tenemos que afrontar el dolor y la alegría de la vida ordinaria, y aunque recurramos a diferentes interpretaciones de la realidad sobre esta experiencia, al final todos moramos en el mismo mundo desgarrado y perturbado.
Es una película sobre creyentes y no creyentes. Quedé profundamente impresionado por la convicción de Josemaría de que todos somos santos en potencia, por su fe en que cada quien es en última instancia capaz de acabar con sus propios dragones. Espero que la gente que vea la película lo descubra en sus propias luchas con sus dragones y que comprenda que ningún santo ha llegado a serlo sin haber luchado.
La película también habla de muchas formas de amor. El amor de Ildiko por Oriol es una forma particular de amor. Su amor apasionado por edificar un mundo mejor es otra forma de amor. El amor de Manolo por Ildiko es también otra forma de amor, aunque esté atado por los celos y el resentimiento. El amor que anhela Manolo y que acaba recibiendo es también otra forma particular de amor. Estos diferentes tipos de amor se unen como en una tela de araña, formada por hilos individuales: cada hilo parece estar separado, pero luego la realización de la tela muestra que todos ellos forman parte de un conjunto más grande, que están unidos a la misma realidad, orientada hacia el mismo punto, hacia el mismo centro. Al final, todos estos hilos diferentes de amor, que parecen tan diferentes, convergen en un punto fundamental: "¿Este amor es más grande que el amor propio?". Esta es una pregunta importante. Y a ella se dedicó buena parte de la política de los inicios del siglo XX. De todos modos, plantea otra cuestión de una gran complejidad. Si este amor apasionado se basa en un ideal, o en una idealización, si consiste en la aceptación de un solo modelo de comportamiento humano, ¿cómo puede evitar caer en el fanatismo o la demonización? Desde tiempos de la Ilustración, esta ha sido una cuestión fundamental. En nombre del amor de un bien más grande, cuántos actos inhumanos se han cometido. Me parece que sólo si se comprende la trágica falibilidad de todos los seres humanos y de todos los comportamientos humanos podemos encontrar la senda del entendimiento y de esa profunda empatía, ese sentido de identificación con el otro, que libera de la demonización y de las espirales de violencia sin esperanza.
No se trata de una película católica, sino que trata de un tema clave en la teología cristiana y en todas las iglesias cristianas, así como en muchas otras religiones. Todas las religiones comprenden que los seres humanos, en sus relaciones unos con otros, toman opciones divinas, opciones que afectan profundamente a la vida de los demás y al mundo que les rodea. Esta interconexión constituye el fundamento del amor: lo que hacemos a favor o en contra de los demás nos afecta a nosotros y a ellos porque todos estamos unidos los unos a los otros.
El actor Charlie Cox representa a San Josemaría:
"De todos los personajes de la película, Josemaría
es el único que ha existido históricamente, el único
sobre el que abundan testimonios y pruebas"
(Roland Joffè)
--¿Hasta qué punto su personaje de Josemaría Escrivá, que hoy es un santo de la Iglesia católica, se basa en hechos o es un producto ficción?
--Roland Joffé: De todos los personajes de la película, Josemaría es el único que ha existido históricamente, el único sobre el que abundan testimonios y pruebas. Creo que la representación de Josemaría que ofrecemos de su sensibilidad, su sentido del humor, que indudablemente tenía, surge de los acontecimientos de su vida y es en realidad muy cercana a lo que fue él en realidad. He querido encontrar un punto de vista honesto al trazar su perfil, y tomar su fe en serio, como él lo hizo. Supongo que en el caso de los santos es algo típico ver en ellos, en extraña oposición con la pecadora de corazón de oro, a hombres con corazón de plomo; pero esto no es más que un cómodo convencionalismo. De hecho, la historia de Josemaría es la de un hombre que logra el éxito extraordinario de simplificar su vida en torno a un amor a Dios auténtico y poderoso. Este amor a Dios se convierte en un principio organizador que le da forma, así como una especie de sencillez y fuerza.
Pero esto no hace que sea aburrido o soso, pues este amor se dio en el mundo real, y el fruto de esta existencia en el mundo real, y con frecuencia cruel, es en todo hombre honesto la duda. Dudar de Dios y dudar de la bondad. Esta duda es sumamente fecunda. El amor no es algo caído del cielo, como algo sine qua non. Hay que luchar por él. Es lo que, como seres humanos, debemos llevar a la mesa. Tenemos que encontrar este amor profundo en nosotros mismos, comprendiendo la belleza escondida de nuestra fragilidad y de la fragilidad de los demás. En un sentido profundo que ilustra, me parece, la historia de Cristo. Si somos creyentes, tenemos que seguir buscando ese amor profundo en nosotros mismos y ofrecerlo a Dios y a su creación. Si no somos creyentes, tenemos que seguir buscándolo y ofreciéndolo a los demás, sin tener en cuenta su política, raza o religión.
--¿Tenía usted ideas sobre la manera de presentar la guerra civil española o sobre algunos personajes, como san Josemaría Escrivá?
--Roland Joffé: No sabía mucho sobre Josemaría antes de que me pidieran grabar la película. Esto es lo que sucedió: un día, uno de los productores de la película vino a Holanda para convencerme e que hiciera la película. Traía varios libros y materiales, incluido un DVD sobre Josemaría. Tuvimos una comida muy, muy agradable y, regresando a casa, a pie, pensaba: "No tengo ganas de hacer esta película. Tengo otro proyecto ambientando en la India, y he trabajado mucho para lograrlo". En otras palabras, pensaba que era un ofrecimiento muy, muy bueno, y había apreciado realmente la comida, pero pensaba rechazarlo.
Roland Joffe y Charlie Cox en un momento del rodaje
Era una noche de verano, de manera que salí al jardín, con una copa de vino en la mano, puse el DVD en mi lector, y me senté ante el ordenador para escribir una breve carta que decía: "Querido X, muchas gracias. Aprecio el que haya emprendido todo este viaje, pero pienso que verdaderamente usted debería buscar en otro lado".
Mientras tanto, el DVD seguía funcionando. Un momento de la narración llamó mi atención: Josemaría se dirigía a una multitud, en Chile, quizá, o en Argentina, no estoy seguro del lugar, y una joven levanta la mano y dice: "Tengo una pregunta, soy judía".
Y Josemaría responde: "Sí, dime, por favor".
Ella añade: "Mi más ferviente deseo es convertirme al catolicismo".
Josemaría: "¿Sí?".
Ella sigue diciendo: "Pero soy menor de edad y mis padres no me lo permiten".
Josemaría, sin pestañear, responde: "Te digo que seas muy buena con tus papás. Que tengas paciencia, que reces. No muestres ningún gesto de insurrección. ¿Está claro? Quiere mucho a tus papás [...] Y jamás una palabra de crítica de tus papás. Has de amarlos con toda el alma. Y mostrarlo con los hechos. ¿De acuerdo? Buena hija serás de Cristo si buena hija eres de tus papás".
Al ver ese momento del vídeo, me decía: "¡Qué momento maravilloso! Qué momento maravilloso, inesperado, y sobre todo viniendo de una organización de la que todo el mundo se esperaría que dijera lo contrario". Estaba mirando a mi ordenador y me decía: "Espera un momento". Apagué el DVD. Dejé de escribir la carta. Me puse la gorra de director de cine y escribí una escena en la que Josemaría aparece con un hombre, a punto de morir, a quien ya conocía, que le dice que es judío y que su sueño es convertirse.
Escribí la escena de cabo a rabo, sin dejar de pensar: "tengo realmente ganas de ver esto en una película. Pero, no lo veré nunca si no hago la película, ¿verdad? ¿O enmarcaré esta escena en otra película?".
En lugar de la primera carta que me disponía a redactar, escribí: "Querido X, estoy verdaderamente interesado en este proyecto, a condición de disponer de toda la libertad de creación para hacerlo como quiero, y que usted no cuente conmigo para seguir una línea de parte, y si usted acepta el hecho de que no soy muy brillante y que lo haré lo mejor posible, pero que tengo que seguir mi propia verdad. Si usted está de acuerdo, me gustaría hacer verdaderamente este proyecto".
Esto es más o menos lo que sucedió. No tenía ninguna idea preconcebida sobre Josemaría, había escuchado algo sobre él, pero sobre todo fue este pasaje del DVD el que suscitó mi interés para realizar la película. Me encontré ante la historia de un hombre, y al leerla tomé conciencia de que realmente respetaba a este hombre. De hecho, más que un simple respeto, sentía que encarnaba algo de su combate, que interpelaría a todos los seres humanos de una manera maravillosa, y que esta historia que quería contar es la que cuenta esta película.
La guerra civil española era también complicada de afrontar. Hubiera sido fácil tomar partido, pero de este modo hubiera traicionado el eje central de la actitud con que quería contar esta historia. La historia, como bien se sabe, es partidista, escrita por los vencedores y reescrita por los vencidos. Muchos creerán simplemente el rumor o la leyenda que les parecerá más agradable y estoy seguro de que tendremos que afrontar ciertas opiniones sobre lo que es o era el Opus Dei, sobre quién era Josemaría, y sobre lo que realmente fue la guerra civil española.
Quise mostrar lo que sucedió en España durante la guerra civil sin espíritu partidista. De hecho, España vivió, en un período de tiempo muy condensado, lo que Gran Bretaña, por ejemplo, experimentó y absorbió durante un centenar de años: revolución industrial, ideologías de lucha de clases, sin contar que España había perdido su imperio y la estabilidad económica. Para la sociedad española, era muy fácil fracturarse y, según la mentalidad de la época, era muy fácil abrazar opiniones totalmente opuestas y radicales sobre la justicia social, el papel de la Iglesia, etc. Al final, según es propio de la naturaleza de estas tensiones sociales, las posiciones más extremas comenzaron a marginar las demás. Con la debilitación del centro, los dos polos opuestos comenzaron a hacerse más fuertes.
En la guerra civil española, los dos bandos tenían ideales y su propio sentido de la virtud. Como los movimientos políticos del resto de Europa, las personas de los dos lados de la demarcación política comenzaron a diabolizar al otro campo.
Pero las divisiones, que en Europa se convirtieron en divisiones nacionales, en España fueron fratricidas y dejaron cicatrices psicológicas profundas y difíciles de cicatrizar. Lo que sucedió en España fue una herida que realmente desgarró a familias de la manera más dolorosa y atroz. El hermano tomó una opción diferente a la de su hermano, ¿pero esto significa que ya no eran hermanos? Si esto significa que ya no eran hermanos, si queremos matar a nuestros hermanos a causa de aquello en lo que creemos, entonces, ¿no tendremos que preguntarnos por el valor de nuestras opciones?
Roland Joffe y Charlie Cox en un momento del rodaje
--La realización de esta película, ¿ha influenciado en cierto sentido su vida personal?
--Roland Joffé: Déjeme que se lo explique: no soy muy religioso, pero me han pedido que escriba sobre un hombre que lo era. Tuve que tomar distancia y decirme: "Cuando escribo sobre Josemaría, tengo que aceptar tal cual --de manera total, honesta y sincera-- todo lo que Josemaría me dice sobre lo que contó para él, aquello a lo que consagró su vida, su experiencia religiosa. Tengo que informarme lo más posible sobre su experiencia religiosa, sin prejuicios, honestamente, y dejarme interpelar.
He leído mucho sobre la experiencia religiosa. He experimentado emoción y alegría al descubrir cuántos hombres de ciencia (en particular, físicos) han vivido una experiencia profunda de Dios, y me ha conmovido el ver que la separación entre la ciencia y la religión, que se ha convertido en el pensamiento dominante de nuestra época, en realidad era falsa. He acabado por comprender que el gran descubrimiento de la física moderna consiste en que nuestra percepción de la realidad se basa en modelos fabricados por nuestro cerebro y que, por tanto, existen numerosos modelos de realidad.
Muchos son insuficientes para explicarlo todo, aunque apropiados para explicar algunas cosas; nos proponen una nueva manera de comprender lo que debería ser la realidad o las realidades y esta comprensión no excluye la idea de Dios o una dimensión espiritual del inmenso universo en el que moramos, sino que más bien nos muestra que la manera en que la ciencia nos ha llevado a redefinir y reinterpretar la realidad nos ofrece también una oportunidad para reinterpretar y redefinir lo espiritual.
No sé muy bien en qué medida, en estos años, me ha afectado esta experiencia. Creo que algo profundo necesita algo de tiempo para revelarse por lo que realmente es. He experimentado una sensación muy particular al grabar "Encontrarás dragones": más que una experiencia solitaria, como había creído, se trata de una experiencia sumamente interesante, para nada solitaria.
El poder pensar, de repente, "Deja a un lado mis respuestas fáciles y vive simplemente con la pregunta", ha sido para mí maravillosamente convincente, y me ha permitido sentirme muy, muy cerca de este proceso de vida de una manera que no hubiera creído posible. Y ahora no sé muy bien a dónde todo esto va a llevarme.
Por Jesús Colina

10 enero 2011

3/11: Facebook y padres de familia: conviértete en amigo de tus hijos


     Diez consejos y recursos para navegar por la Red junto a tu hijo adolescente cuando todavía está formando su personalidad. 
     El exagerado uso de internet por las noches aísla a los jóvenes de la realidad

     Cada vez son más los padres de familia alarmados por el tiempo que sus hijos dedican a las redes sociales como Facebook. Al temor de que encuentren desconocidos se añade ahora un riesgo no menos nefasto: la pérdida del tiempo.

      No es algo superfluo si se considera que hay evidencia que a mayor tiempo dedicado a redes sociales hay un menoscabo en la vida académica. O lo es que lo mismo: más horas en internet igual a peor rendimiento escolar.

     En Estados Unidos apareció hace tiempo el libro Facebook for parents (Facebook para papás, Linda y B.J. Fogg), un “manual” para ayudarse y ayudar a los hijos a utilizar adecuadamente las redes sociales, particularmente Facebook. Una de las recomendaciones que ofrece el libro es evitar espiar a los hijos y mejor tutelarlos. Y la pregunta que viene en consecuencia es “¿cómo?”.

     Psicóloga y madre de ocho hijos, Linda Fogg responde: “Vigilar no quiere decir juzgar y menos espiar, sobre todo porque una vez perdida la confianza de un chico, espiándolo, es más difícil recuperarla”. Y añade: “Enseñemos a los niños que deben proteger la información sensible –dirección de casa, de escuela, número de teléfono– y expliquémosles cómo hacerlo. Convenzámoslos que aquello que ponen en la web, fotos incluidas, es incancelable, y que compartir la información con “los amigos de los amigos” –en lugar de sólo elegir la opción “sólo amigos”– es como darle la información a cualquiera”.

     Una manera concreta de ejercer esa tutela es precisamente convertirse en “amigos” digitales de los hijos en la red social que usan, no sólo Facebook, desde luego.

     Y aquí empieza el trabajo cercano y amoroso de un padre de familia. Trabajo que significa hacer comprender al hijo que cuando tengan una duda o problema, también en el “mundo digital”, el padre y la madre estarán también ahí para ayudarlo y no para vigilarlo. De ahí que se les pueda proponer a los hijos más reacios a aceptar a los propios padres como amigos, dejar a los papás como “amigos” de segundo rango, dándoles acceso sólo a un cierto nivel de información.

     El 12 de septiembre de 2010 Il Corriere della Sera publicaba en la sección de salud diez consejos dirigidos a los padres (p. 59):

     1. Identificar las reglas compartidas de navegación en internet, de modo que los hijos se sientan partícipes en la elaboración de ellas y, en ese mismo sentido, responsables al cumplir lo que ellos mismos pudieron proponer razonablemente.

     2. Colocar la computadora en un lugar visible. De preferencia fuera de la propia habitación.

     3. Aprender el uso de internet.

     4. Utilizar sistemas de protección (filtros).

     5. Hablar habitualmente con los hijos sobre el uso que hacen de internet.

     6. Recomendarles y recordarles que en la web no es conveniente dar o dejar datos personales como domicilio o teléfono.

     7. Recomendar jamás pedir on line fotos o videos personales y menos repartirlos a quienes no se conoce personalmente.

     8. Ser claros en los riesgos que se derivan del contacto con desconocidos en internet (pedofilia, secuestros, violencia, etc.).

     9. Evitar el uso de internet por la noche. Habituarlos siempre a avisar a los padres que se usará internet y, en el caso de estar en un chat, con quién se estará “chateando”.

   10. Navegar y “chatear” juntos, al menos inicialmente, para orientarlos en la práctica sobre qué es la privacidad en internet y cómo relacionarse ahí.

Aunque redes sociales como Facebook especifican que son para mayores de 13 años, la realidad es que cada vez más niños obtienen perfiles en esa u otras social network. Un padre de familia convertido en “amigo” es un recurso de cercanía y un apoyo moral para todos esos adolescentes que están formando su personalidad.


Jorge Enrique Mújica, editor del blog
http://actualidadyanalisis.blogspot.com
11/10/2010

04 enero 2011

2/11: La Sagrada Familia: la última gran catedral

La obra del genial arquitecto catalán Antoni Gaudí ha pasado muchos momentos, algunos muy difíciles, desde que se iniciara su construcción hace 142 años. Repasamos la historia pasada, presente y futura de una obra llamada a ser el referente arquitectónico católico del mundo
La Sagrada Familia: la fe de Gaudí hecha piedra

Ha dado nombre al barrio que le rodea, que forma parte del Eixample, en el lugar del antiguo barrio de Poblet, del término de Sant Martí de Provençals, urbanizado a partir de 1868 y agregado a Barcelona en 1897.
El pueblo surgió en el emplazamiento de los antiguos campos provinciales (agricultura provintiales) de la colonia romana de Barcelona. En este lugar fue donde el librero Josep Maria Bocabella y la Asociación Josefina adquirieron toda una isla para construir un templo inicialmente dedicado a San José, patrón de la Iglesia, ya que fue esta Asociación de Devotos de San José, fundada por Bocabella el año 1866, la que comenzaría la construcción.

Cronología de una obra atemporal
En 1866 Josep Maria Bocabella funda la asociación de devotos de San José, que comprará el solar donde se construirá el templo. En 1874 Se publica por primera vez la idea de la construcción de un templo en “El Propagador de la devoción a San José”, que se convertirá en el órgano escrito del templo. Se trataba de construir un templo dedicado a san José, patrono de la Iglesia, para defender a ésta de los ataques que recibía en la sociedad moderna.
El proyecto inicial lo hizo el arquitecto diocesano Francisco de P. del Villar, en estilo neogótico, la primera piedra fue colocada en la fiesta de San José del año 1882, siendo obispo de Barcelona Josep Maria de Urquinaona.
En 1883 el arquitecto, por discrepancias con la junta promotora del templo, renunció a continuar la obra. La Asociación Josefina, en ese callejón sin salida, rogó a san José que les enviara el arquitecto que debía sacar adelante el proyecto. Aquel arquitecto de ojos azules que les enviaría San José -según un presentimiento de algunos miembros de la Asociación- fue Antoni Gaudí, que se convirtió en el arquitecto del templo y opta por ir modificando el proyecto primitivo. Un importante donativo le permitió plantearlo con una grandiosidad no prevista hasta ese momento.
En 1889 finaliza la cripta. En 1890 el arquitecto realiza el dibujo de la primera solución de conjunto; en 1891 inicia la fachada del Nacimiento; termina la fachada del ábside en 1894; el portal del Rosario al claustro en 1899 y el edificio de la Escuela parroquial en 1909.
En 1910 se expone en la Exposición en París la maqueta de la fachada del Nacimiento y en 1917 se proyecta la fachada de la Pasión, con el monumento al obispo Torras i Bages.
La solución definitiva de las naves y cubiertas no será hasta 1923, año en que se presenta en modelos de yeso a escala 1:10 y 1:25.
El 30 de noviembre de 1925, Gaudí finaliza el primer campanario (el de San Bernabé), de la fachada del nacimiento, de 100 metros de altura.
Gaudí decidió terminar una sola fachada, la fachada del Nacimiento, para dejar libertad para el resto del templo a las generaciones futuras.
La fachada del Nacimiento la inició el genial arquitecto en 1900 y no pudo concluirla debido a su muerte repentina, atropellado por un tranvía: era el 10 de junio de 1926. Tras su deceso, el arquitecto Domènec Sugrañes, colaborador de Gaudí, acabó para 1930 los 4 campanarios de la fachada del Nacimiento y la obra quedó paralizada en 1935. En 1936, en pleno contexto de la Guerra civil se profana el templo y sufre numerosos destrozos, entre otros la destrucción del estudio de Gaudí. En 1940 se restaura la cripta y los modelos dañados de yeso. A partir de 1952 los arquitectos Francesc Quintana, Lluís Bonet Garí e Isidre Puig Boada comenzaron los trabajos en la fachada de la Pasión y en 1957 se concluye la columna de la diócesis de Barcelona, primera de las columnas de 8 elementos. Los campanarios de se acabaron en 1977, y un año más tarde, en 1978, se inician las fachadas de las naves, que finalizan su fundamentación entre 1986 y 1990. Ese mismo año se colocan las primeras esculturas de la fachada de la Pasión.
En 1990 se acaba la columna de la diócesis de Lleida. En 1993 se termina la fachada de las naves laterales y en 1994 se coloca el primer nudo-capitel de la columna de 8 elementos y primeras columnas de soporte de las bóvedas.
Los años 1995 y 1999 servirán para concluir las vueltas de las naves laterales y de la nave central, respectivamente. Con la entrada del nuevo milenio se concluyen las vueltas del transepto y los fundamentos de la fachada de la Gloria, amén de las columnas inferiores del centro del crucero.
Las obras del interior del templo evolucionan a muy buen ritmo gracias a las donaciones y a la financiación del edificio a través de las visitas de los turistas. En 2001 se concluye el ventanal central de la fachada de la Pasión, la vidriera de la Resurrección y las cuatro columnas del centro del crucero. Le sigue la restauración y el traslado del edificio de las escuelas parroquiales, la losa del presbiterio, el deambulatorio y las columnas inferiores del ábside en 2002.
El año 2003 es protagonista por la construcción del claustro de la Merced y la fachada del ábside. La construcción de las bóvedas de los evangelistas Mateo y Juan y la vidriera superior de la fachada del Nacimiento no será hasta 2004 y 2005.
En 2006 y 2007 se construye la nervadura de la fachada de la Gloria y las vueltas del deambulatorio del ábside. En 2008 se concluyen las vueltas del centro del crucero y, finalmente, en 2010, se construyen las vueltas del centro del ábside, que, a la postre, cierran todo el espacio interior concluyendo así el espacio interior y posibilitando el inicio de actos litúrgicos en su interior.
El año 2010 también ha significado la dedicación del templo por parte del Papa Benedicto XVI y su elevación a la condición de Basílica.

La fe ha seguido adelante, a pesar de grandes dificultades
El templo se ha construido sólo con donativos particulares y ha pasado por fuertes crisis económicas que, en algunos momentos, amenazaron con paralizar las obras. También se se produjeron vivas polémicas sobre la continuidad del proyecto que, sin embargo, ha seguido adelante por la voluntad de los discípulos de Gaudí y los donantes.
En los últimos meses se ha intensificado otra nueva polémica por el peligro que supone para la estabilidad del templo el paso a corta distancia de los cimientos de la línea del tren de alta velocidad.
La edificación del templo depende de la Junta Constructora, hoy convertida en fundación. El presidente de la Junta es el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y el presidente delegado es el ex presidente del Parlamento de Cataluña, Joan Rigol. El arquitecto director de las obras es actualmente Jordi Bonet Armengol, hijo del arquitecto Lluís Bonet Garí.



La fe elevada en piedra, la piedra elevada a fe
El teólogo Armand Puig ha desvelado recientemente las claves del Evangelio cristiano a través de los elementos arquitectónicos y decorativos de la Sagrada Familia en una amplia interpretación de multitud de símbolos y detalles que llenan este templo.
En rueda de prensa, el autor del libro La Sagrada Familia según Gaudí (Pòrtic) ha explicado que el arquitecto usó el “lenguaje de las piedras” para manifestar su cristianismo, ya que el templo representa todas las bases del Evangelio.
Ha reivindicado que Gaudí no es esotérico, sino un artista simbólico que “esconde y enseña”. En primer lugar, ha destacado las cuatro columnas centrales –ubicadas en el crucero de la planta–, que remiten a los cuatro evangelistas con un color rojizo y unos medallones simbólicos. El águila representa a Juan; el toro a Lucas; el león a Marcos, y el ángel corresponde a Mateo.
Ha resumido que “estas cuatro columnas lo sustentan todo, como la Palabra de Dios en el Evangelio”. Puig ha remarcado la presencia de medallones repartidos en el resto de columnas en representación de cada una de las diócesis catalanas, españolas e internacionales. Todas las columnas se coronan en un bosque con hojas y frutos que, en simbología religiosa, representan el pueblo de Dios.
Concretamente, en el templo se contabilizan 12 cestos de frutos correlacionados con el pasaje bíblico que anuncia que en la nueva Jerusalén habrá una recolecta mensual de las frutas, para mostrar su fertilidad. “La Sagrada Familia es la nueva Jerusalén”, ha sentenciado.

Las tres partes del templo son tres caminos bíblicos: la humanidad, Jesucristo y la Iglesia. Puig se ha centrado en explicar el camino de Jesucristo, que arranca en el portal del Nacimiento y termina en el de la Pasión. Este camino, que recorre el crucero, encarna el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús “pasando de la lírica al drama”, ya que el portal de la pasión está representado por 24 huesos, como los que hay en las costillas y las vértebras.
La obra que inició Gaudí, es una catequesis de piedra que exalta y explica en cada uno de sus detalles la profundidad de la Palabra de Dios a través del Evangelio.

Juan Francisco Jiménez Jacinto
Forumlibertas, 8/11/2010

1/11: El “ordenador casa”, enemigo del estudio


Varios estudios de los últimos años indican que la vía para compensar la desventaja de los alumnos de extracción social baja no es la informática sino la letra impresa. Cerrar la “brecha digital” entre pobres y ricos supone agrandar las diferencias académicas.

La investigación más completa sobre el particular es de dos profesores de Economía de Estados Unidos, Ofer Malamud (Universidad de Chicago) y Cristian Pop-Eleches (Universidad de Columbia) (1). Un plan llevado a cabo en Rumanía, país de origen del segundo, les dio un caso muy adecuado para comprobar qué efecto tiene en el rendimiento escolar la llegada de un computador personal a un hogar donde antes no había. En 2008, el Ministerio de Educación rumano se ofreció a subvencionar con cheques de 200 euros la compra de computadoras para alumnos de familias de renta baja matriculados en escuelas públicas. Una muestra de los 35.000 que recibieron la ayuda es el grupo experimental del estudio; los que optaron a ella pero no la consiguieron, porque no había cheques para todos, sirven de grupo de control. Los datos se obtuvieron de los expedientes académicos de los chicos y de una encuesta a ellos y sus padres sobre el uso del ordenador en casa.
Resultado: en general, los alumnos que obtuvieron un aparato sacaron después notas más bajas en matemáticas, inglés y lengua, aunque mejoraron en informática. En cambio, los del grupo de control no ganaron pericia en esta materia pero tampoco empeoraron en las otras.
La razón del efecto contraproducente de la computadora se deduce de la encuesta. En muy pocos casos los padres o los mismos hijos instalaron programas educativos en las nuevas máquinas, y muy pocos chicos las usaron para aprender o para hacer trabajos escolares. Las usaron sobre todo para jugar, y de hecho la llegada del ordenador se tradujo en que ellos dedicaron menos tiempo a estudiar, a leer y a ver televisión.
Los investigadores observaron también que las restricciones paternas al uso del computador parecen mitigar los efectos malos, aunque sin reforzar los buenos (mayor habilidad informática). De esto infieren que es más provechoso estimular el estudio que poner coto a la computadora; pero no lo afirman con seguridad porque los datos al respecto no tienen suficiente valor estadístico.
EL COMPUTADOR SOLO PERJUDICA A LOS POBRES
El trabajo de Malamud y Pop-Eleches documenta el caso de estudiantes de renta baja. Otro de Jacob L. Vigdor y Helen F. Ladd (ambos de Duke University) lo compara con el de muchachos de superior nivel de vida (2). El escenario es Carolina del Norte, donde empezó a haber servicios de banda ancha en 2000. Los investigadores examinan los resultados académicos de los alumnos de 11-14 años del estado entre aquel año y 2005.
Vuelve a salir que la informática en casa perjudica el rendimiento escolar, pero sólo en los chicos de clase modesta. Es notable el descenso de notas en lengua y matemáticas entre los estudiantes negros con ordenador, mientras que en los demás no se aprecia efecto alguno en matemáticas y sólo uno muy ligero en lengua.
Los autores no saben a qué se debe esa diferencia. Tal vez, dicen, en las familias acomodadas hay, por término medio, más supervisión de los padres.
¿Se puede evitar los efectos perjudiciales del ordenador asegurando que se usa como herramienta educativa? Eso se intentó en un experimento realizado con alumnos de Texas, a quienes se dio ordenadores portátiles que podían llevarse a casa. Los aparatos no tenían instalados más que programas de utilidad educativa, y se habían configurado para bloquear distracciones (correo electrónico, chat, juegos, sitios web dudosos…). Las restricciones no funcionaron a la perfección porque muchos chicos aprendieron a sortear algunas, pero redujeron las pérdidas de tiempo.
Para ver cómo funcionó el plan, se examinaron los resultados académicos de los chicos que recibieron los portátiles y se los comparó con los de alumnos de superior nivel de vida y con los de otros de escuelas donde no se aplicó el plan. Los resultados, analizados por el Texas Center for Educational Research, son ambiguos, según un artículo del Prof. Randall Stross en “The New York Times” (9-07-2010), que también comenta los estudios citados antes. Se detectan ligeras mejoras en algunas materias entre los estudiantes con portátiles entregados por la escuela, junto a una bajada de notas en lengua. El efecto igualador con los compañeros de clase acomodada sólo se aprecia en las habilidades informáticas.
Importa notar que estos estudios se refieren al uso doméstico de ordenadores. No implican que sea inútil o perjudicial que los alumnos o los profesores empleen equipos informáticos para las clases en la escuela. Este es otro tema.
LA IMPORTANCIA DE TENER LIBROS EN CASA
Por el contrario, parece que sería mejor servicio a los alumnos desfavorecidos —y más barato— regalarles libros en vez de ordenadores. Es lo que indican los estudios del Prof. Richard Allington (Universidad de Tennessee), que se ha fijado en el efecto de iniciativas para fomentar que los colegiales de familias modestas lean en verano. Estos chicos, en general, no suelen tener en vacaciones clases de repaso u otras ayudas para fijar lo aprendido, y cuando se reincorporan a la escuela han perdido terreno con respecto a sus compañeros más afortunados. Al cabo de la vida escolar, el retraso acumulado puede ser de dos años o más en lectura y expresión verbal.
Esto se evita en gran medida si los chicos leen durante el verano, lo que por lo visto no es difícil de lograr si se les da libros al final del curso. Allington dice haberlo comprobado con un estudio de tres años, aún inédito, sobre un experimento hecho en Florida. Los 852 niños de primaria, todos de zonas pobres, que recibieron doce libros por cabeza para el verano, tuvieron después resultados notablemente mejores que los otros compañeros (cfr. Houston Chronicle, 30-06-2010).
La eficacia de tales iniciativas no viene solo, al parecer, de que los niños practiquen la lectura. Tener libros también fomenta en ellos una actitud favorable al estudio. Quizá así se expliquen los hallazgos de otro trabajo reciente, firmado por la socióloga Mariah Evans (Universidad de Nevada) y otros, sobre escolares de 27 países de muy distintos niveles de vida (3). Los autores descubren una relación estadística entre el nivel educativo que alcanza un chico y el número de libros que hay en su casa. Naturalmente, en la duración de la vida académica influyen otros factores, muy en especial el nivel educativo de los padres. Pero, según Evans y sus colaboradores, una biblioteca doméstica de 500 o más libros tiene más o menos el mismo efecto que unos padres con título universitario. En ambos casos, los chicos cursan una media de 3,2 años más de estudios que sus compañeros sin libros en casa o de padres con solo tres años de escuela. La diferencia no es la misma en todos los países: por ejemplo, es mucho mayor en China (6,6 años) que en Estados Unidos (2,4 años).
Aquí viene de molde lo que hace años escribió Simon Jenkins, que trabajó en “The Times” como director (1990-1992) y comentarista (1992-2005), sobre la distinta importancia de Internet y de la literatura para la formación de los estudiantes. “Una casa sin libros es un cobijo, pero no un hogar. Los niños que no leen novelas tal vez tengan destreza, pero no educación” (“The Sunday Times”, 16-02-1997).
Aceprensa