21 enero 2008

11/08: Benedicto XVI y la Universidad

La izquierda italiana con el Papa y contra la intoletancia anticlerical

El rector de ‘La Sapienza’ invitará de nuevo a Benedicto XVI; diarios de izquierdas, todo el arco político y los universitarios condenan la censura contra el Pontífice

Benedicto XVI se vio obligado a suspender este jueves, 17 de enero, la intervención que tenía previsto realizar en el acto de inauguración del nuevo año académico de la Universidad de La Sapienza, donde había sido invitado, ante las protestas de un reducido número de profesores y alumnos.


El origen del conflicto es una cita ajena al Papa, sobre Galileo, que el Pontífice leyó sin asumirla en 1990. Los extremistas utilizaron esa cita como si se tratara del pensamiento de Benedicto XVI para boicotear su intervención en La Sapienza.


La reacción no se ha hecho esperar. Todo el arco político italiano, desde la derecha hasta la izquierda más representativa, incluido el presidente de la República, han condenado la intolerancia contra el Papa.


Otro tanto han hecho representantes estudiantiles en nombre de todo el colectivo de estudiantes de la Universidad de Roma, conocida por su nombre histórico de La Sapienza. Incluso medios de comunicación de izquierdas han lamentado el anticlericalismo de unas protestas injustificadas.


Era una cita, no su pensamiento


Una carta firmada por 67 profesores, el 1,4% del personal docente de la universidad más voluminosa de Europa, con 4.767 profesores y 150.000 alumnos, fue el detonante que decidió a Benedicto XVI a suspender su presencia en el acto de apertura del año académico.


La carta recordaba un discurso de Joseph Ratzinger sobre Galileo, pronunciado en Parma el 15 de marzo de 1990. El entonces cardenal tomó cuatro párrafos de pensadores, entre ellos uno de Paul Karl Feyerabend, que escribió años antes un texto mencionado por el Papa en su discurso, aunque sin asumirlo.


El texto decía lo siguiente: “La Iglesia de la época de Galileo se atenía a la razón más que al propio Galileo, y tomaba en consideración también las consecuencias éticas y sociales de la doctrina galineana. Su sentencia contra Galileo fue racional y justa, y sólo por motivos de oportunidad política se pudo legitimar la revisión”.


Sin embargo, el Papa no mencionó lo suficiente que esa cita era de otro pensador. Al finalizar su discurso, esta vez de cosecha propia, Ratzinger dijo: “Sería absurdo construir sobre la base de estas afirmaciones una apresurada apologética. La fe no crece a partir del resentimiento y del rechazo de la racionalidad, sino de sus fundamentales afirmaciones y de su inscripción en un criterio mayor”.


La izquierda, con el Papa


¿Por qué las palabras del Papa se han tergiversado de tal manera? Esa es la pregunta que se hacen todos los políticos de derecha e izquierda con criterio y un poco de sentido común, que han criticado en los términos más duros a los artífices de la protesta anticlerical.


Incluso el actual presidente de la República, Giorgio Napolitano, un ex comunista bastante ortodoxo, ha enviado una carta de excusas al Pontífice; y también el secretario general del Partido de Refundación Comunista, Franco Giordano, que forma parte del Gobierno, ha criticado la censura al Papa.


Al mismo tiempo, el profesor de Filosofía Teorética y Política de la universidad de Roma Giacomo Marramao, contrario a la invitación al Papa, reconoce en tono crítico que “por primera vez nos encontramos en Italia con que entre los sostenedores del papel público de la Iglesia no hay sólo creyentes, sino un bloque importante de laicos, incluso ateos, que defienden como cruzados el papel de la Iglesia”. “Italia es el único país en el que lo que opina Ratzinger tiene incidencia en la vida política”, añade Marramao.


Cabe recordar que, precisamente, unos de los principales laicos ratzingerianos, el periodista Giuliano Ferrara, en un mitín celebrado en Milán, calificaba el aborto de “homicidio perfecto”.


“Algo se ha roto”, dice La Repubblica


También los medios de comunicación han denunciado la intransigencia del grupo de profesores y alumnos contrarios a la presencia del Papa en La Sapienza.


Llama la atención que un diario de centro izquierda como La Repubblica, el equivalente a EL PAÍS en España, que a buen seguro nunca publicaría algo así, lamentara en primera página que “hasta ayer éste era un país tolerante. Algo se ha roto, dramáticamente, ante los ojos del mundo entero”, “El papa se ha visto obligado a cambiar su programa para evitar las protestas en una Universidad que lo había invitado”, añadía Enzio Mauro, director de La Repubblica.Según Mauro, “el resultado es un cortocircuito cultural y político de impacto mundial [...] Esto tiene sabor de censura y de rechazo del diálogo. Es inaceptable que suceda en la más importante de las Universidades públicas de Italia”.También el diario La Stampa de Turín consideraba lo sucedido como “una derrota del mundo laico”.


Estudiantes amordazados


El mismo día de la inauguración del Año Académico, en el Aula Magna de la Universidad de Roma, jóvenes universitarios se solidarizaron con el Papa haciendo acto de presencia amordazados con pañuelos blancos en señal de protesta contra la minoría de ultraizquierda que rechazó la presencia de Benedicto XVI.


Y en la audiencia general del Papa, un buen grupo de ellos mostraban enormes pancartas en las que se podía leer: “Si Benedicto no viene a La Sapienza, La Sapienza va a Benedicto”, al mismo tiempo que gritaban “¡Libertad! ¡Libertad!”, refiriéndose a la expresión.

“Hemos venido para decir que estamos más que nunca con el Papa” señaló Christian Buonafede, quien le hubiera dado la bienvenida a Benedicto XVI en su suspendida visita a la Universidad de Roma.


Nueva invitación


Asimismo, el rector de La Sapienza, Renato Guarini, ya ha anunciado que volverá a invitar al Papa a visitar esa institución académica.

Presentaré una nueva invitación al Papa Benedicto XVI”, dijo tras la ceremonia de inauguración del Año Académico 2007-2008.

El rector aseguró que cumplirá con este gesto “interpretando el deseo de la mayoría de la comunidad académica de la Universidad”.


El Vaticano, por su parte, “invita a todos los fieles y a todos los romanos a acudir a la plaza de San Pedro para la oración del Ángelus el próximo domingo 20 de enero” para que respalden al Papa tras la histórica renuncia de Benedicto XVI a acudir a La Sapienza.


Fuente: forumlibertas

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