22 noviembre 2007

98/07 Educación

EDUCAR JUNTOS EN LA ESCUELA CATOLICA: CONSAGRADOS, LAICOS


CIUDAD DEL VATICANO, 20 NOV 2007 (VIS).-Hoy se presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el documento "Educar juntos en la escuela católica. Misión compartida de personas consagradas y fieles laicos", de la Congregación para la Educación Católica.

Participaron en la rueda de prensa el cardenal Zenon Grocholewski y monseñor Angelo Vincenzo Zani, respectivamente prefecto y subsecretario de la Congregación para la Educación Católica, y Roberto Zappalà, rector de los Liceos del Instituto Gonzaga de Milán (Italia).

El cardenal Grocholewski afirmó en su discurso que la globalización favorece "el encuentro y el intercambio entre los pueblos, pero puede producir peligrosas homologaciones culturales, un cierto colonialismo cultural".

Por otra parte, dijo, existe "un profundo malestar en el mundo de la escuela, sobre todo en occidente"; los profesores "se sienten desmotivados y ven frustrada su tarea educativa. Existen señales muy preocupantes, como la del aumento de la violencia en la escuela y entre los adolescentes, así como la dificultad de las familias -que no está de más recordar, son las primeras responsables de la educación de loshijos-, para ser parte activa de la comunidad educativa escolar".

A continuación, monseñor Zani facilitó una serie de datos sobre la presencia de las escuelas católicas en las diversas regiones del globo. "En el mundo hay alrededor de 250.000 institutos escolásticos católicos -dijo-, frecuentados por unos 42 millones de alumnos, distribuidos por continente de esta forma. En África 10.000.000; en las Américas 12.000.000; en Asia 10.000.000; en Europa 9.000.000; en Oceanía 800.000. Los profesores de las escuelas católicas rondan los 3.500.000".

"La escuela católica actúa en todas las zonas geográficas, incluso en aquellas donde no hay libertad religiosa o son social y económicamente más marginadas, con una capacidad admirable para responder a las emergencias y a las necesidades formativas".

Como ejemplo de esa presencia, monseñor Zani citó entre otros los casos del Líbano, donde "el programa de la escuela católica tiene el objetivo principal de llevar a los jóvenes al diálogo y a la colaboración entre musulmanes y cristianos" y de Bosnia, cuando "en plena guerra de los Balcanes la archidiócesis de Sarajevo fundó tres escuelas llamadas "Escuelas para Europa", destinadas a acoger alumnos serbios, croatas y musulmanes.

"Merecen una mención especial -agregó- (...) los países de Europa Central y Oriental, donde la caída del comunismo desbloqueó una situación que se prolongaba desde hacía años, haciendo redescubrir el valor de la persona y de la libertad también en los procesos formativos. En muchas de esas naciones se han llevado a cabo profundas revisiones de las legislaciones escolásticas en las que ahora se prevé también el reconocimiento y la ayuda a las escuelas católicas".

El profesor Zappalà explicó que el documento, de 26 páginas, que se ha publicado en inglés, francés, español e italiano, "quiere ofrecer una reflexión sobre tres aspectos fundamentales que conciernen a la colaboración entre fieles laicos y consagrados en la escuela católica".

El texto consta de tres secciones: I. La comunión en la misión educativa, "en la que se pone de relieve -afirmó el profesor- la raíz teológica y antropológica de la comunión; II. Un camino de formación para educar juntos, en la que subraya que "para educar en comunión y a la comunión es necesaria una específica formación". En este contexto se habla de formación profesional; formación teológica y espiritual y formción al espíritu de comunión para educar

Refiriéndose finalmente a la tercera sección: "La comunión para abrirse a los otros", el profesor Zappalà citó el documento cuando dice que "educar en la comunión y a la comunión significa orientar a los estudiantes a crecer auténticamente como personas, capaces de abrirse
progresivamente a la realidad y de formarse una determinada concepción de la vida, que les ayude a ampliar su mirada y su corazón al mundo que los rodea, con capacidad de lectura crítica, sentido de corresponsabilidad y voluntad de compromiso constructivo".

Fuente: Vis

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